El Desánimo

Si hay algo en la vida que puede sepultarnos definitivamente es el desánimo.  La vida demanda constantes y denodados esfuerzos para seguir adelante.  Cada temporada, cada circunstancia, cada día exige de nosotros una respuesta firme y positiva.

Pero en determinados momentos o eventos nos sentimos tan agobiados, a tal punto que perdemos las fuerzas para seguir adelante.  Esto es el desánimo.  ¿Te has sentido desanimado alguna vez?

Mira lo que dice Dios:

Proverbios 18:14:

El ánimo del hombre soportará su enfermedad;  Más ¿quién soportará al  angustiado?

El desánimo nos quita el enfoque y la ilusión de vivir.  Se llega al desánimo por un problema de perspectiva, cuando enfrentas las cosas desde el palco VIP de tu perspectiva limitada y humana siempre vas a llegar al punto de desanimarte, porque somos débiles, frágiles y limitados.  Pero la perspectiva de Dios es diferente, no hay nada grande o difícil para él.  Ponte en las manos de Dios, anímate, él sabe que hacer siempre, sobre todo, él sabe que hacer con tu vida.

Punto de Acción:

Busca una persona desanimada este día y anímale, si eres tú el desanimado, busca a un amigo o amiga de confianza y díselo.  Recuerda, la vida no es para aguantarla sino para disfrutarla con intensidad.  Disfruta intensamente la vida que Dios te da.