Es triste ver que fácilmente nos acostumbramos y resignamos a perseguir lo que las circunstancias, la conveniencia, la moda y el destino nos proponen y ya no perseguimos nuestros sueños. Los jóvenes ya no persiguen una vocación sino la carrera más rentable. Nuestras decisiones y el camino que tomamos dependen sólo de factores externos y circunstanciales.
Pero no estamos aquí por casualidad, hemos sido planeados, diseñados. Dios nos ha creado para glorificarle, pero además ha depositado sueños, propósitos específicos en nuestros corazones y perseguirlos es parte de su plan para nosotros. La historia de José, es la de un joven que persiguió el sueño que Dios puso en su corazón aun cuando este sueño parecía imposible. Este curso recopila algunas enseñanzas que obtenemos de la historia de José.
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