La Excelencia de la Sabiduría

Es increíble el exagerado pragmatismo que se ha impregnado en la humanidad hoy en día.  Todo se mide por logros o resultados.  Es común este pensamiento «El Fin justifica los Medios».  Todos queremos en nuestra vida resultados materiales.  Nos comparamos con los demás en base al dinero o posesiones que tenemos.  Nos sentimos más cerca de la «felicidad» cuando más fortuna acumulamos en esta vida.  Pero ¿Será que realmente necesitamos posesiones y dinero como cosas prioritarias en nuestra vida?

Mira lo que dice Dios:

Proverbios 4.7:  Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;  Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.

Recuerdo una canción de Julio Iglesias que decía «…de tanto (y mencionaba una serie de cosas que había hecho y logrado en su vida)…me olvidé de vivir».  Lo más importante no es lo que consigues sino la clase de vida que vives.  La sabiduría te hace vivir a plenitud y con intensidad, ajustándote a lo correcto, tomando las mejores decisiones y disfrutando de lo que tienes sin excesos, sin miedos y sin angustias.

Los logros cuantificables y medibles son muy importantes, pero son solo la decoración de una vida cuyo carácter es el principal ingrediente.  Mayormente la gente más adinerada y famosa tiene menos paz y vive llena de angustia y ansiedad.

La gente no aplaude a los que viven sabiamente, pero ellos obtienen todo lo que necesitan para vivir vidas confiadas.

Punto de Acción:

Haz un balance entre tus logros y tu carácter.  ¿Cuál de ellos inclina el plato? ¿Podrías decir que tu posesión más preciada es la sabiduría con la que vives tu vida diaria?  Si no es así, te desafío a formar parte de aquellos que han descubierto que es más impotante «SER» que «Tener» y «Hacer».  Los logros te adornarán y no te obnubilarán cuando te enfoques en el desarrollo de tu carácter.  Dile a Jesús que tome el control de tu vida y te ayude a convertirte en una persona sabia.