La Gran Comisión

Jesús nos dejó un mandato claro y objetivo: Hacer discípulos.  Han pasado muchos años desde entonces y sin embargo nuestra obediencia ha sido parcial y nuestro obrar ineficiente.  Cada cierto tiempo se nos vienen nuevas ideas e impulsos para tratar de cumplir la Gran Comisión, pero seguimos faltos de claridad y objetividad, y terminamos siempre subjetivos e ineficientes.

En este estudio meditaremos Mateo 28.18-20 con sencillez y dejaremos que Dios nos haga entender con claridad y objetividad lo que Él espera de nosotros.  Descarga el bosquejo aquí.