En nuestro diario caminar debemos trazarnos metas. Las metas no funcionan sino tenemos planes para lograrlas. Hay algo que me llama la atención de esto, muchas veces al alcanzar una meta, de pronto, en lugar de sentirme lleno, es como si nada hubiera pasado, hay una sensación de que algo más falta. Y sí, la vida en realidad tiene muchas aristas, sin embargo con el pasar de los años he descubierto que muy pocos «logros» pueden saciar mi alma. ¿DE vez en cuando te pasa lo mismo?
Mira lo que dice Dios:
Salmos 119:162
Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.
En la antigüedad, después de una guerra, era común ver gente husmeando afanosamente en el campo de batalla ó en las ciudades asoladas para recoger «despojos», de pronto uno podía encontrar un sin fin de cosas de mucha utilidad y eventualmente de mucho valor. Pero quienes sin duda tenían la mayor chance de encontrar «muchos despojos» eran los soldados vencedores.
Esta era la parte más feliz de la guerra, encontrar de todo a disposición. El venir a la palabra de Dios sacia nuestro corazón, es como aquel soldado que al terminar la guerra y salir vencedor, puede disfrutar y satisfacer sus necesidades a voluntad.
¿Quieres vivir una vida saciada? Ven a la palabra de Dios.
La Biblia siempre es pertinente y es un libro muy actual. Recuerda, Dios siempre tiene algo muy importante que decirnos sobre cualquier tópico de la vida.
Punto de Acción:
¿Te animas a disfrutar una vida llena, saciada, sin carencias emocionales? Hoy mismo decide leer la Biblia sistemáticamente, busca un plan que te ayude a hacerlo disciplinadamente. Comparte esta decisión con alguien que amas y motívale a hacer lo mismo.