Sin duda es muy difícil mantenerse bajo control y no perder los papeles en momentos donde todo nos lleva a ello, donde repentinamente todo nos cae encima. Esto es un tema muy difícil y debatible porque realmente hay situaciones «límite» o situaciones «extremas» donde hasta el más pacífico perdería la calma y los papeles. Pero sin llegar a estos puntos «críticos», hay gente que fácilmente se enoja, reacciona mal y se vuelven muy agresivos y ofensivos. Dios dice que esto no evidencia fortalece ni da seguridad, por el contrario, nos expone y nos hace vulnerables.
Proverbios 25.28: Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.