La paciencia es fundamental en momentos de presión, leamos este versículo:
Santiago 1.4: Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Es claro que Dios nos perfecciona valiéndose de los momentos duros en nuestras vidas. En el Salmo 23, David da por sentado que los «valles de sombra de muerte» son una probabilidad natural en nuestro recorrido de vida y esto en ninguna manera desacredita o desvirtua el cuidado y la atención que Dios tiene por nosotros, al contrario, en esos momentos duros, Dios puede evidenciar aspectos de su amor por nosotros que de otra manera pasarían desapercibidos.
Sin embargo, de nada sirve enfrentar presiones y dificultades por montones si ellas no producen madurez en nuestra vida. Para desarrollar madurez debemos movernos con paciencia cuando estamos bajo presión. Para muchos la paciencia es un estado de letargo o displicencia, en cambio para Dios es una búsqueda calmada y razonada de soluciones. La paciencia hace lo mismo que la vehemencia pero sin torpezas y con resultados favorables.
Escucha la segunda parte de la serie «Viviendo bajo presión» basada en el libro de Santiago.
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